domingo, 4 de marzo de 2012

Versatile Blogger Awards



Hace cuatro días que empecé el blog y ya me han nominado a The Versatile Blogger Awards, ¡estoy on fire! No me lo esperaba en absoluto porque todavía no he aportado gran cosa, pero ha sido una inyección de ánimos que seguro me ayudará a estar más inspirada y a tratar temas mucho más interesantes en las siguientes entradas.

Para todos los nominados que no saben muy bien cuál es el protocolo a seguir, aquí os dejo las instrucciones:
  1.  Dale las gracias a quien te haya nominado y menciona su blog en tu entrada.
  2. Comparte siete cosas sobre ti.
  3. Pásale el premio a 15 blogs que hayas descubierto recientemente, que consideres indispensables o que, simplemente, disfrutes leyendo.
  4. Ponte en contacto con los blogueros premiados para que sepan que les has premiado.
1. Muchísimas gracias a Paula Melissa Gort Iserte, compañera de clase en la universidad y autora del blog La traductora infiel. Como ha sido la primera en confiar en mí, he movido algunos hilos y le está esperando una sorpresita en el correo de la universidad ;-) ¡Espero que le guste!

2. Siete cosas sobre mí:

Primera: no leo libros, los devoro. Empecé a leer libros con ocho años y desde entonces, han sido un compañero de cama imprescindible en mi vida. El primer libro que leí fue La magia más poderosa de Carlo Frabretti y el último ha sido En llamas de Suzanne Collins; lo compré el viernes y me duró seis míseras horas. ¡Acepto sugerencias encantada!

Segunda: además de la traducción, adoro bailar. La sensación de libertad y el torrente de energía que siento cuando estoy encima de un escenario no se puede comparar con nada. Aunque hace algunos años que ya no me dedico a esto, llevo cinco años dando clases de baile a niños de 11 o 12 años en mi antiguo colegio y me lo paso igual de bien. La fotografía y la moda son otras de mis pasiones ocultas, pero son un poquito caras y por ahora solo puedo vivirlas en tercera persona.

Tercera: soy una payasa. Así, sin más. Todavía me sorprende lo tímida que era de pequeña y como en unos años cambié radicalmente y pasé a ser la persona más extrovertida del mundo (a veces casi que demasiado, ja,ja,ja). Mi imaginación no tiene límites cuando se trata de hacer reír a la gente. Me hace feliz ver felices a los demás.

Cuarta: como traductores, trabajamos con las palabras a diario y podemos llegar a pensar que conocemos casi todo el repertorio de vocablos en nuestra lengua. Craso error, ¡he aprendido tres palabras nuevas este mes! Ataraxia, procrastinar y serendipia, que todavía no está en la RAE pero que Fundéu ya la reconoce.

Quinta: como Paula, soy una maniática del orden y una perfeccionista. He llegado a repetir hojas enteras de apuntes porque un renglón estaba un poco torcido. Del mismo modo, no puedo concentrarme si mi lugar de estudio o trabajo no está debidamente despejado y organizado. Esta faceta a veces me causa problemas porque voy a casas ajenas y empiezo a ordenarlas casi sin darme cuenta, es como un tic nervioso. ¡Disculpas por adelantado!

Sexta: desde los 13 años soy voluntaria en el Centro de Jóvenes Taleia dentro de la fundación ADSISAquí he podido colaborar con proyectos muy interesantes, como la enseñanza de español a inmigrantes, actividades de refuerzo escolar y acampadas con los nuevos voluntarios, entre otras. Nuestro último proyecto en marcha es la organización de una fiesta para recaudar fondos, donde tendré el honor de ser presentadora por tercera vez consecutiva. Los beneficios serán destinados a una escuela infantil de Esmeraldas, (Ecuador). Más adelante daré detalles sobre cómo podéis ayudarnos, ¡estaremos encantados de recibir ayuda!

Séptima: Gatos ¿quién puede resistirse a ellos? Yo, desde luego, no. Me gustan de todas las formas, colores y tamaños. En casa nunca he tenido ninguno, pero he cuidado al gato de mi abuela desde pequeñito y en Bélgica también pude gozar de compañía minina. Lo primero que haré cuando me independice será comprarme un gato, llamarlo Bigotes o Cascabel y mimarlo hasta la saciedad.




 3. ¡Allá van mis nominados! No ha sido tarea fácil, que lo sepáis:
  1. De traducciones y otras rarezas de Eugenia Arrés, una profesora de universidad siempre al pie del cañón.
  2. Aventuras de una traductora intérprete en Madrid de Aida González Del Álamo. Sí, sin acento.
  3. Localización y testeo con Curri de Curri Barceló. ¿Quién no conoce a esta traductora afincada en Londres?
  4. La traductora infiel, el blog de Paula Melissa Gort Iserte, quien me ha nominado :)
  5. Diario de un futuro traductor de Ismael Pardo. Me encanta este chico y él lo sabe, ¡ánimo!
  6. Mind the word de Vanessa Meseguer, amiga incondicional a la que adoro y joven promesa de la traducción en Estados Unidos.
  7. El traductor errante de Carlos Gutiérrez González. Estad atentos a sus juegos e iniciativas para traductores, son muy interesantes.
  8. El blog de Xosé Castro.  A este hombre hay que verlo en acción dando conferencias y charlas, eso sí que es imprescindible. ¡Su dinamismo es contagioso!
  9. Algo más que traducir de Pablo Muñoz, el sueño de todo estudiante de traducción hecho realidad. Otro referente a seguir.
  10. Mox's blog de Alejandro Moreno, quien no conozca sus tiras cómicas no puede considerarse del gremio traductor. 
  11. La paradoja de Chomsky de Oliver Carreira, ¡que no os asuste el título! 
  12. Sé lo que traducistes de Álvaro García. Convivir con el frío de Utrecht y seguir tan animado solo puede significar una cosa: ¡este chico lo vale!
  13.  La Torre del Traductor Trastocat de Vicent Torres, que me conquistó con su análisis del Bazzinga de Sheldon Cooper.
  14. El traductor en la sombra de Isabel García Cutillas, no tiene desperdicio.
  15. Letras de sastre de Raimundo Rizo que también me encanta.

 4. Quedáis todos avisados vía Twitter.
Alea iacta est.





jueves, 1 de marzo de 2012

Mamá, quiero ser traductora

Mamá, quiero ser traductora,
¡Oh, mamá! De textos, correctora,
con el diccionario, aunque sea un calvario,
hacerme glosarios y maquetar sin parar

Mamá, quiero ser lingüista,
¡Oh, mamá! Intérprete hispanista,
ver a mis clientes siempre sonrientes,
buscar referentes y especializarme en audiovisual

Mamá, por favor, compréndeme:
quiero ser traductora.

Ni siquiera sabía que existía la carrera de Traducción e Interpretación hasta que se publicaron las notas del selectivo y yo empecé a pensar seriamente sobre mi futuro académico (un poco tarde, lo sé, pero luego todo cobra sentido, seguid leyendo). Los idiomas no se me daban mal, así que podía estudiar una Filología, pero también me gustaba escribir y la mediación intercultural, por lo que no descarté Turismo o Periodismo. Después de darle muchas vueltas, llegué a una conclusión: no quería renunciar a nada. Necesitaba una carrera que englobara estudiar idiomas, conocer otras culturas, utilizar nuevas tecnologías y, además, que estimulara mi imaginación.

Allí estaba yo, hecha un lío y a la espera de que la inspiración divina descendiera sobre mí. Se me ocurrió acudir a San Google y buscar todas estas ideas juntas, a ver qué aparecía. Por suerte, fui a parar a un portal universitario donde aparecía la descripción de la carrera, las asignaturas y las salidas profesionales (aquí os dejo la descripción del grado en Traducción e Interpretación por la Universitat Jaume I). El perfil de estudiante era el siguiente: una persona dinámica, con facilidad para los idiomas, interesada en las relaciones internacionales y que tuviera capacidad comunicativa. Fue un flechazo a primera vista. Con Traducción e Interpretación no me iba a aburrir jamás, ¡podía aprender un cosa diferente cada día! Estaba decidido, me planté delante del televisor y pronuncié aquellas cuatro palabras de las que me enorgullezco cada vez más: «mamá, quiero ser traductora».

Al contrario de lo que nos cuenta mi queridísimo Ismael Pardo en su entrada, la noticia no fue bien recibida en casa. Pese a mi ilusión y entusiasmo, estudiar Traducción e Interpretación implicaba desplazarme todos los días en tren, ya que la universidad pública más cercana que ofrecía Traducción estaba en Castelló de la Plana. Eso, además de tener que levantarme a las cinco y media de la mañana para llegar puntual a clase, suponía gastar en mí un dinero extra que no teníamos. Mis padres intentaron convencerme de que estudiase «otra cosa que estuviera más cerca de casa», pero cuando algo se me mete en la cabeza, no paro hasta conseguirlo. Tras algunas discusiones, los convencí, no sin antes prometerles que no se arrepentirían.

Cuatro años después, siguen sin arrepentirse pese a ser los primeros en escuchar mi traducción una y mil veces hasta que me suena perfecta o soportan ver una película mientras yo no paro de preguntar en voz alta: «Y aquí, ¿que habrán dicho en inglés?». El apoyo de mi entorno ha sido muy importante porque hace que todo el esfuerzo personal valga la pena. Ahora, a punto de acabar y con mi crisis de final de carrera, les pregunto si piensan que tengo futuro y siempre me contestan: «Confiamos en ti, hasta ahora has conseguido todo lo que te has propuesto... pero a ver cuándo empiezas a traer dinero a casa, maja». Fuera bromas, ahora la percepción es distinta: en lugar de ser un gasto, soy una inversión.

Ahora ha llegado el momento de dar el salto a la gran pantalla. Después de haber estado estudiando Traducción e Interpretación durante cuatro años, quiero aportar mi granito de arena al mundo traductoril a través de este blog. Espero poder compartir noticias interesantes, inquietudes y curiosidades, además de dar rienda suelta a mi vena freak y poder hablar sobre comillas y cursiva sin que nadie me mire mal por ello.

Quedáis invitados/as a volver por aquí las veces que queráis.
¡Nos leemos pronto!